TIC Y TEA

En este post queremos tratar un tema bastante olvidado en la actualidad como es el autismo. Intentaremos enfocarlo desde el punto de vista tecnológico y comunicativo sin olvidarnos del ámbito que nos incumbe, la educación.

El TEA (trastorno del espectro del autismo) es un conjunto de síntomas, habilidades y niveles de deterioro o discapacidad que pueden tener los niños con este trastorno neurológico complejo. Algunos pacientes padecen un deterioro leve causado por sus síntomas, mientras que otros están gravemente discapacitados.

Los síntomas varían en cada paciente, los más repetidos son:

- El individuo presenta una interacción social deficiente.

- Carece de empatía (capacidad de ponerse en el lugar de otra persona).

- Presenta dificultades para comunicarse.

- Realiza movimientos estereotipados y repetitivos.

- Presenta incapacidad de auto-reconocimiento.

- Tiene la capacidad de juego social alterado.

De momento, no existe ningún tratamiento que cure la enfermedad, pero una pronta intervención puede disminuir trascendentalmente los efectos anteriormente comentados.

Durante las dos últimas décadas se han realizado varios estudios sobre la eficacia del uso de ordenadores para el aprendizaje de niños autistas, la mayoría de investigaciones demuestran efectos positivos ligeros o moderados, en cambio, otras no demuestran ningún tipo de eficacia. Es un campo que aún está por colonizar a nivel investigativo.

Según los investigadores Mikael Heimann y Tomas Tjus del Departamento de Psicología de la Universidad de Göteborg (Suecia) tras un estudio exhaustivo sobre la influencia de programas multimedia en este trastorno, llegan a la conclusión de que “un entorno multimedia altamente motivador puede mejorar la capacidad lectora (y a su vez comunicativa) de muchos niños autistas -aunque no de todos-. Esto resulta especialmente cierto si se aplica el programa en un entorno en el que el profesor crea un amiente cálido y de apoyo, hace repasos y preguntas y da explicaciones relacionadas con la actividad que desarrolla el niño ante el ordenador (…) favoreciendo así la creación de un ambiente de aprendizaje que maximiza la probabilidad de que el niño aprenda nuevas estructuras lingüísticas.”

Desde este blog, queremos hacer un llamamiento para concienciar a la sociedad, sobre la falta de investigación que nos encontramos respecto a este tipo de trastornos neurológicos.

Rubén Ponce.