La Discapacidad Psíquica o Intelectual, se puede clasificar en
diferentes tipos, según el coeficiente intelectual (CI) del individuo, considerándose
discapacitado aquel que tenga un CI inferior a 70:
- Retraso mental moderado o leve CI de 55-69. El sujeto
tendría un 85% del total de las habilidades sociales y comunicativas y un
pequeño deterioro sensorio-motriz.
- Retraso mental moderado CI de 40-54.
Entre los síntomas se presenta una dificultad palpable a la hora de hablar y
comunicarse.
- Retraso mental severo CI de 25-39. Entre los discapacitados,
este colectivo solo representa un 4% del total de personas con retraso. Derivaría
en importantes limitaciones académicas, pero a pesar de ello puede aprender a
hablar y a realizar operaciones simples.
- Retraso mental profundo CI inferior a 25. Entre los
discapacitados, este colectivo solo representa un 1% del total de personas con
retraso. En la mayoría de casos el sujeto no se expresa de forma oral.
Los alumnos con discapacidad intelectual necesitan
adaptaciones curriculares en función de la gravedad de su discapacidad. Las TIC
son un recurso muy apropiado para la mayoría de casos, llegando a facilitar la
integración en la sociedad y mejorando las habilidades sociales de estas
personas.
Algunas de las ventajas más relevantes de las TIC son:
- Motivación: posibilidad de éxito repetido.
- Flexibilidad: adaptación del proceso de enseñanza
aprendizaje.
- Permite la visualización de simulaciones.
- Presenta retos fácilmente superables.
- Acceso a mucha información.
- Desarrollo de autonomía en el aprendizaje.
Entre los recursos más básicos para el desarrollo de las TIC necesitaríamos:
una pizarra digital, un ordenador conectado a Internet, elementos multimedia
interactivos, correo electrónico y servicios de chat y videocomunicación.
Las TIC pueden aportar muchas ventajas para personas con
discapacidad psíquica o intelectual, puesto que ayudan a la inclusión social,
facilita una comunicación social online accesible, aumenta la autonomía del
sujeto… también permite compartir experiencias, gustos, intereses comunes,
transmitir apoyo, tener consciencia sobre su situación, tener información sobre
subvenciones y ayudas económicas, participar en eventos, viajes, competiciones
deportivas o encontrar trabajo entre otras ventajas.
En definitiva, las TIC pueden aportar muchas ventajas en la
educación actual para colectivos de personas con discapacidad, mejorando la
situación personal del alumno y desarrollando y potenciando nuevas capacidades
y facetas como la comunicación, el desarrollo intelectual y la integración en
la sociedad.
Rubén Ponce.
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